El despido procedente en 2021

Vamos a hablar sobre una decisión importante y complicada de tomar: el despido procedente en 2021. Si eres empresario o autónomo habrás tenido la necesidad en alguna ocasión de contratar a trabajadores. Tarde o temprano, por un motivo u otro tendrás que cesar sus servicios y finiquitar el contrato existente. Sin duda, una decisión delicada y para la que conviene estar bien informado.

Por este motivo, te explicaremos todas las clases de despidos que existen, así como el motivo por el cual puedes despedir a un trabajador, los pasos a realizar para llevar esta acción a cabo y cómo calcular el dinero que tendrás que pagar a la hora de la extinción del contrato.

Si tras leer este artículo sigues teniendo dudas, te recomendamos que contactes con una asesoría online que pueda ayudarte a gestionar este tipo de procedimientos y evitar así cualquier problema y error futuro. Dejar los temas laborales y fiscales en manos de profesionales es siempre un acierto en estos casos.

Clases de despidos en 2021

Hay tres tipos de despidos y diferentes causas que pueden provocarlos.

Despido objetivo

Es el más común, el despido por causas objetivas y legales. Pueden ser ejercidas por ejemplo:

  • Por causas económicas asociadas a que la empresa se encuentre (o prevea estar) en situación de pérdidas.
  • Por cambios en la forma de producir los productos y servicios o en la demanda.
  • Por la finalización de un contrato de pruebas y la decisión de que el trabajador no sea apto para el puesto.

En caso de aplicar este tipo de despido, tendrá que ser comunicado por escrito con una antelación de 15 días previos a la fecha de extinción del contrato y especificar la causa. Debe ser algo muy detallado y verídico para que el trabajador no pueda alegar que se encuentra en situación de indefensión.

En esas dos semanas de margen se debe facilitar al trabajador la búsqueda de un nuevo empleo, estableciendo unas horas dentro del horario laboral para el desempeño de dicha acción. Con una hora al día puede bastar.

Una vez realizado el comunicado, se debe pagar al trabajador una indemnización correspondiente al periodo que ha trabajado en la empresa. También debe abonarse la nómina de los días trabajados en el último mes.

Despido disciplinario

Estos despidos son aplicables cuando el trabajador no cumple con las normas de comportamiento adecuadas en la empresa. Esto puede deberse a motivos relativos a su relación con la empresa u otros trabajadores o al mal desempeño de sus tareas dentro del puesto de trabajo. Son motivos de despidos disciplinarios ofensas, vulneración de la buena fe contractual, acoso laboral, embriaguez, etc.

Para realizar este tipo de despidos se debe comunicar al trabajador por escrito, aunque no es necesario que sea con antelación. Se debe exponer claramente los hechos relacionados con las acciones que han llevado a tomar la decisión de cesarlo de su puesto. Conviene tener pruebas y justificantes de todos los motivos expuestos. El despido debe hacerse antes de que la falta que realizó el trabajador prescriba.

Despido colectivo

Se considera como tal si se aplica sobre un porcentaje alto de empleados de una empresa, dependiendo de su volumen y también cuando afecta a toda la plantilla si el número de contratados es mayor de cinco. Sin duda, este tipo de despido da mucho que hablar y lo comentaremos en posteriores artículos de forma más detallada.

Cómo calcular las indemnizaciones de despido procedente

Al finalizar el contrato se deben pagar indemnizaciones a los trabajadores y compensar así su tiempo en la empresa, además de liquidar su nómina, posibles vacaciones, horas extras, etc.

La liquidación suele ser bastante costosa para la empresa, ya que supone compensar al trabajador 20 días por año trabajado en la empresa. Para calcular el dinero de la indemnización se hace de la siguiente forma:

  • Calcula el salario diario que ha cobrado dicho trabajador durante un año o lo correspondiente si ha estado menos tiempo en la empresa. Una vez conocemos esta cifra por jornada de trabajo se le tendrá que abonar al empleado el dinero correspondiente al dinero de 20 días por año trabajado.

Cabe destacar que el despido disciplinario no conlleva indemnización al haber sido provocado por una falta grave por parte del empleado.

¿Tienes dudas? no te preocupes, en Tu Asesoría en la Nube somos experto en temas fiscales y laborales relacionados con el despido. Te ayudaremos a gestionar este tipo de procedimientos. Consulta nuestras tarifas o llámanos sin compromiso.

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