Control de gestión para PYMES

Toda empresa, pequeña, grande o mediana, necesita una gestión para no funcionar como pollo sin cabeza. Pero detrás de esta debe haber un control de gestión que se encargue de que sea eficaz. De eso, y de cómo hacerlo, es de lo que vamos a hablar aquí.

Pero, ¿qué es el control de gestión?

El control de gestión en cualquier empresa es el conjunto de procesos que se destinan a conseguir que se cumplan los objetivos del negocio. Su utilidad es mayúscula en las pequeñas y medianas empresas, ya que es clave para hacer que encuentren su sitio en el mercado y seguir creciendo de la mejor manera posible.

Este planteamiento afecta a todas las operaciones que se lleven a cabo en una PYME, por lo que prácticamente podría denominarse también como gestión integral de una pequeña o mediana empresa.

Pilares fundamentales de un control de gestión eficaz para PYMES

Se deben marcar una serie de objetivos para el negocio con el fin de establecer una gestión que lleve a la meta indicada. Por supuesto, deben ser hitos alcanzables y medibles, nada de metas imposibles.

Después van la organización y la dirección. La primera es la planificación de las acciones que se deben llevar a cabo para alcanzar los objetivos y la segunda es la correcta distribución de directrices para los equipos de la empresa, con el fin de que trabajen de forma coordinada para llegar a lo que se propone.

En última instancia tenemos la métrica, una fecha límite que se ha de marcar para comprobar la evolución y desarrollo de la PYME. Es en ese momento en el que se comprueba el grado de éxito alcanzado.

Cómo llevar una buena gestión de una PYME

Conociendo las bases del buen control de gestión para las PYMES, y habiéndote familiarizado ya con el concepto en sí, vamos a ahondar un poco más en esta cuestión. Toda empresa debe hacer lo posible por remar hacia el éxito.

Consejos importantes en relación con el control de la gestión.

  • Cuida a tu equipo: con el mensaje de la gestión tan presente, es habitual que se piense que la clave es insistir al equipo con los objetivos. Eso es un error. Debes cuidar al personal y mimarlo para que se sienta valorado, y ayudarle cuando sea necesario. Son el motor del negocio, no lo olvides.
  • La flexibilidad es importante: nunca se puede tener el viento a favor, y llegarán momentos difíciles para el negocio. Aquí es cuando hay que respirar con calma y ser flexible. De hecho, es importante que apliques también esta flexibilidad a la propia empresa, para que sea capaz de mantenerse incluso si no se cumplen los objetivos.
  • Primero, siempre, van los objetivos: tenlo siempre presente, los objetivos son algo sagrado y hay que intentar conseguirlos de la forma más eficaz posible.
  • No tengas miedo al cambio: innovar siempre es bueno para un negocio. Siempre aparecen nuevas soluciones y métodos que pueden ser la clave para que sigáis creciendo, así que acércate a ellos sin miedo.
  • Analiza los procesos de tu empresa: la autocrítica es importante. Por eso, es conveniente realizar revisiones periódicas de los procesos para evaluarlos y comprobar si funcionan como deberían, o si deben mejorar. Detecta dónde flaquean y refuerza.

Para cualquier duda o consulta, ponte en contacto con el equipo de Tu Asesoría en la Nube. Estaremos encantados de atenderte.

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